¿SOÑAMOS?

 

Foto: Shara Simón, @shara_ses

Texto: Rosae

Hubo una vez un sueño donde el sol era un círculo amarillo, con largos rayos que caían sobre jardines con flores y una casita con chimenea.

Un sueño donde había un gatito mimoso de tres colores, que maullaba sin parar hasta que la niña con un ojo de cada color le regalaba una caricia.

Un sueño donde las personas compartían sonrisas por la calle, y no recelo.

Donde nadie rescataba a princesas que no necesitaban ser rescatadas, el príncipe no era valiente, sino válido, y las madrastras malvadas no existían, porque habían sido devoradas por un dragón de pestañas infinitas que vivía en una hermosa ciénaga, bailando al ritmo de cualquier canción.

Un sueño donde nada parecía mentira, porque las verdades nunca eran a medias.

Donde los libros seguían siendo imprescindibles, y no existiría jamás un cementerio de los libros olvidados.

Donde un pequeño niño compartía con todos quinientas cuarenta y tres puestas de sol llenas de experiencias, mientras no paraba de hacer preguntas.

Donde una niña con ojos casi verdes podía mirar las estrellas e imaginarse volando hasta el infinito y más allá, recorriendo las galaxias sin guerra hasta llegar a nunca jamás.

Un sueño donde comprendías por qué los demás sueños no se cumplieron.

Donde podías mirar todo con unas gafas mágicas de cristales de colores, y Alicia decidía quedarse para siempre al otro lado del espejo.