APRENDER

Foto: Shara Simón
Texto: Rosae

Crees en ti. En tu fuerza y tu coraje para seguir caminando.

En la seguridad de que todo eso que se ha roto por dentro tarde o temprano se reconstruirá, y te convertirá en una persona más fuerte, y quizás más sabia.

Aprendes a quererte. A mirarte en el espejo y que el reflejo te devuelva aún más fuerza de la que ya te has regalado.

Conoces tu valor y te aferras a él. Consciente de que si alguien no lo aprecia, es que no te mira con los ojos que debería mirar.

Te da igual si eso pasa. Sigues creyendo en ti.

Pero también hay que aprender que no todos los días son buenos.

Que hay días en los que te sientes débil; inseguro.

Días en los que sientes que tu plan tiene grietas.

Saber perdonar tu debilidad, tu lado humano, consigue que los cimientos de tu yo se vuelvan aún más sólidos.

Porque aprender a perdonarte a ti mismo es esencial para saber perdonar a los demás.

Para que nunca quieras dejar de ser tú. De gritar, de callar. De reír o llorar.

De tener la seguridad de que quien está a tu lado, sea ahora o para siempre, lo va a apreciar y disfrutar.

Y no eres fácil de olvidar...