Aquí comienza todo

Quiero empezar este blog dando las gracias a todo aquel que escribe -ya sea mejor o peor- por tener la valentía de expresar lo que siente, lo que vive, lo que piensa, y compartirlo con el mundo.

Esa valentía me ha inspirado y animado para ser capaz de dar este paso, que muchas veces creí imposible.

Pero lo imposible se vuelve improbable si hay ganas. Y lo improbable se convierte en realidad si se pierde el miedo.

Ya no tengo miedo a la aprobación de otros. A gustar o no gustar, a cometer errores. Porque escribo para el mundo; pero, por encima de todo, escribo para mí.

Y me gusta. Y me gusto.

Todos los demás... bienvenidos a mi pequeño planeta.